Este año 2024 celebramos el Día de la Mujer con el lema "Financiar los derechos de las mujeres para acelerar la igualdad". Esto nos da pie a hablar de una mujer ejemplar de nuestra ciudad, una mujer que da nombre a eventos deportivos y al hospital materno infantil de La Coruña.
Nos da pie a hablar de Teresa Margarita Herrera Pedrosa porque sabía mucho de la necesidad de financiación que tienen los derechos. Sin dinero poco o nada se puede hacer en la mayoría de los ámbitos de la vida.
Teresa Herrera hizo mucho buscando financiación en aquellos años del siglo XVIII que le tocó vivir. Era una mujer que no nadaba en la abundancia, pero nadaba en la voluntad de hacer cosas por su prójimo, sobre todo por las mujeres. La necesidad siempre tuvo cara de mujer.
Así, una mujer que no tenía más bienes que los de la humilde herencia de sus padres, se volcó en la ayuda a los más pobres de aquella ciudad llena de méndigos que morían por las calles y en las puertas de las iglesias. Teresa Herrera era la madre Teresa de Calcuta de nuestra Coruña. Era la mujer que practicaba la máxima de a Dios rogando y con el mazo dando.
Su meta era la construcción de un hospital en una ciudad que carecía del hospital que necesitaba cada día más ante el aumento de la población. Llegaban a La Coruña nuevas familias procedentes de las zonas rurales y, entre los que estaban y los que venían, el número de habitantes se incrementaba considerablemente.
Teresa era una incomprendida, una mujer adelantada al tiempo que le había tocado vivir. Dicen las crónicas de la Real Academia de Historia que había sido una niña huérfana de padre, que trabajó fuera de casa durante 24 años, que regresó al hogar familiar para cuidar de su madre, que se hizo cargo de una hermana con un deficiencia psíquica.
La llamaban sus vecinos "Teresa dos Demos". Pero aquella mujer que iba de rodillas desde su casa hasta la iglesia de San Nicolás dando rienda suelta a su devoción fue la mujer que pasó a la Historia de nuestra Coruña. Es la mujer que da nombre a eventos deportivos y al hospital donde hemos nacido y siguen naciendo miles de niñas y niños.
Teresa era un canto a la libertad. Vivía según pensaba. Por eso sus vecinas y vecinos no la entendían. Ya entonces estaba de moda la gente sumisa, la gente que no lucha, la gente que acepta.
Pero Teresa no aceptaba el dolor de los más pobres. Se negaba a aceptar que los más humildes murieran sin una medicina que aliviara su dolor, sin la mano de un médico, sin el saber de una enfermera, sin un techo sobre sus cabezas. Por eso solicita al alcalde permiso para pedir limosna y conseguir así el dinero necesario para construir el hospital con el que soñaba.
Sus sueños se hicieron realidad una vez fallecida. Era el año 1791 cuando se inauguraba el Hospital de Caridad. En su testamento dejaba todo cuanto tenía para tal fin.
Cuando vamos a celebrar un nuevo 8 de marzo recordamos a esta mujer ejemplar. Una mujer que nos demuestra que si no se tiene dinero se busca, pero que no se renuncia al sueño de hacer posibles los derechos de los más pobres.
Quiero celebrar el Día de la Mujer 2024 recordando figuras femeninas importantes en el movimiento feminista de esta ciudad. Sin duda, Teresa Margarita Herrera Pedrosa nos parece una de las coruñesas más ejemplares para las mujeres que a día de hoy seguimos luchando por la igualdad de género.
Teresa Herrera era una mujer de salud frágil que demostró que nada impide soñar y que esos sueños se hacen realidad luchando por ellos. Pero lo más bonito en esta señora es que era una mujer humilde que se abrió la puerta de la Historia de La Coruña. Las mujeres pobres también podemos hacer mucho. ¡Muchísimo!
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María Rey
Economista
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