El Cooking Fever es un juego adictivo y gratuito para Android. Yo he jugado un montón a este juego y no juego más porque me tiene un poco aburrida. Suele sucederme con todos los juegos para móviles, por adictivos que sean.
Este juego consiste en llevar un restaurante. Tienes que hacer la comida y servirla a los clientes como si fueras un camarero y un cocinero a la vez. Hay que ser rápidos para que el restaurante tenga beneficios y para que las propinas abunden.
Este juego lo he descargado de Google Play totalmente gratis. En un plis plas lo tuve en mi tablet listo para jugar.
Empiezas con un restaurante de comida rápida, donde serviremos hamburguesas simples y refrescos. A medida que vayamos superando los niveles, se irán desbloqueando nuevos ingredientes tan apetitosos como la lechuga, el tomate, el ketchup que tanto les gusta a mis sobrinos... Con estos nuevos ingredientes, nuestras hamburguesas mejoran y conseguimos más beneficios en el negocio. El pan, por ejemplo, se ve más grande y mejor en cuanto a calidad.
La clave del juego es que el cliente no espere.Si el cliente tiene que esperar, se nos enfada y se va o no deja propina, por lo que conviene tener ciertas cosas preparadas de antemano, por ejemplo, las bebidas. Una vez que tienes las bebidas preparadas (refrescos y batidos) puedes centrarte en la elaboración de las hamburguesas. Así vas más rápida.
Yo voy repartiendo la comida según el cliente la vaya pidiendo. cuando no tengo lo que el cliente pide, voy sirviendo a otros clientes, para no perder tanto tiempo. Así, también dejo el sitio libre para otro cliente y ganó más dinero. Las preparaciones de comida que piden y no tengo la dejo pendiente. El número de clientes que podemos tener a la vez es de cuatro. Esto te hace apurar. Tienen que irse pronto para que entren más. Una estrategia apra tener un respiro es tardar en cobrar. Así no entra otro cliente. Un cliente, puede pedir desde una bebida sola hasta varias bebidas y una hamburguesa.
Se le debe servir lo antes posible y no hacerle esperar, pero podemos atender a varios clientes a la vez, pro ejemplo, servirle una bebida y darle otra bebida a otro cliente que lleve un rato esperando. Son trucos que vas aprendiendo según vas jugando más y más a este juego.
Al empezar con este juego del restaurante de comida rápida, como lo llama mi hija mayor, deberemos completar 40 niveles que se reparten en tres partes. Por cada parte que pasemos con clientes totalmente satisfechas, se nos acumulará una estrellita en dicho nivel. Al tener las tres estrellas, podremos pasar de nivel, lo cual hace que te sientas importante. Yo me sentí la mejor empresaria del mundo cuando pude comprar un restaurante chino, una marisquería y una pizzeria. No os aconsejo pasar de nivel sin tener las tres estrellas porque no te dejan avanzar con otros restaurantes.
Lo que más me gusta de este juego es la posibilidad de tener un casino, donde apostar nuestro dinero obtenido con nuestro restaurante y poder ganar más. Las apuestas son de 100, 200 y 500 monedas. Es lo que más me fascina. Suelo ganar siempre.
Con las monedas y brillantes de forma extra que recibo pro completar niveles voy mejorando la imagen del restaurante. Le pongo música, sillas y mesas, iluminación, barra para los clientes.
Os recomiendo este juego. El es un juego muy sencillo. Pueden jugar hasta los niños de corta edad. A mi hija Patricia le encanta. La tengo entretenida cuando voy en el coche conduciendo con este Cooking Fever.
Este juego consiste en llevar un restaurante. Tienes que hacer la comida y servirla a los clientes como si fueras un camarero y un cocinero a la vez. Hay que ser rápidos para que el restaurante tenga beneficios y para que las propinas abunden.
Este juego lo he descargado de Google Play totalmente gratis. En un plis plas lo tuve en mi tablet listo para jugar.
Empiezas con un restaurante de comida rápida, donde serviremos hamburguesas simples y refrescos. A medida que vayamos superando los niveles, se irán desbloqueando nuevos ingredientes tan apetitosos como la lechuga, el tomate, el ketchup que tanto les gusta a mis sobrinos... Con estos nuevos ingredientes, nuestras hamburguesas mejoran y conseguimos más beneficios en el negocio. El pan, por ejemplo, se ve más grande y mejor en cuanto a calidad.
La clave del juego es que el cliente no espere.Si el cliente tiene que esperar, se nos enfada y se va o no deja propina, por lo que conviene tener ciertas cosas preparadas de antemano, por ejemplo, las bebidas. Una vez que tienes las bebidas preparadas (refrescos y batidos) puedes centrarte en la elaboración de las hamburguesas. Así vas más rápida.
Yo voy repartiendo la comida según el cliente la vaya pidiendo. cuando no tengo lo que el cliente pide, voy sirviendo a otros clientes, para no perder tanto tiempo. Así, también dejo el sitio libre para otro cliente y ganó más dinero. Las preparaciones de comida que piden y no tengo la dejo pendiente. El número de clientes que podemos tener a la vez es de cuatro. Esto te hace apurar. Tienen que irse pronto para que entren más. Una estrategia apra tener un respiro es tardar en cobrar. Así no entra otro cliente. Un cliente, puede pedir desde una bebida sola hasta varias bebidas y una hamburguesa.
Se le debe servir lo antes posible y no hacerle esperar, pero podemos atender a varios clientes a la vez, pro ejemplo, servirle una bebida y darle otra bebida a otro cliente que lleve un rato esperando. Son trucos que vas aprendiendo según vas jugando más y más a este juego.
Al empezar con este juego del restaurante de comida rápida, como lo llama mi hija mayor, deberemos completar 40 niveles que se reparten en tres partes. Por cada parte que pasemos con clientes totalmente satisfechas, se nos acumulará una estrellita en dicho nivel. Al tener las tres estrellas, podremos pasar de nivel, lo cual hace que te sientas importante. Yo me sentí la mejor empresaria del mundo cuando pude comprar un restaurante chino, una marisquería y una pizzeria. No os aconsejo pasar de nivel sin tener las tres estrellas porque no te dejan avanzar con otros restaurantes.
Lo que más me gusta de este juego es la posibilidad de tener un casino, donde apostar nuestro dinero obtenido con nuestro restaurante y poder ganar más. Las apuestas son de 100, 200 y 500 monedas. Es lo que más me fascina. Suelo ganar siempre.
Con las monedas y brillantes de forma extra que recibo pro completar niveles voy mejorando la imagen del restaurante. Le pongo música, sillas y mesas, iluminación, barra para los clientes.
Os recomiendo este juego. El es un juego muy sencillo. Pueden jugar hasta los niños de corta edad. A mi hija Patricia le encanta. La tengo entretenida cuando voy en el coche conduciendo con este Cooking Fever.