Cuando pasas muchos días al mes fuera de casa, te viene bien tener en casa todo tipo de electrodomésticos, entre ellos una yogurtera que te va a quitar de más de un apuro.
Yo tengo la Severin JG-3519. Es una yogurtera que me vendieron con 14 tarros de cristal que cierran con tapas de plástico. Me costó 33 euros. No es muy barata, pero yo la tengo más que amortizada. A mi marido le gustan mucho los yogures hechos en casa. Es él quien más la está utilizando.
Esta yogurtera tiene una potencia de 13 W, su diseño es bastante bonito con una tapa transparente a juego con el diseño de los tarros de cristal. No es mucho trasto. Sus medidas son de 22,7 x 11,2 x 23,3 cm.
Es muy fácil de usar. Enseguida te haces con su funcionamiento sin necesidad casi de leer el manual de instrucciones. Se apaga y se enciende pulsando el mismo botón. Para hacer los yogures metes como máximo 7 tarros, pones la tapa transparente y pulsas el botón de encendido.
Debes calcular tú el tiempo porque la yogurtera carece de temporizador. A mí me han roto algunos de los tarros. Son de cristal y una es algo porte cuando se pone a fregotearlos. Los he repuesto con tarros de espárragos aprovechando que tienen las mismas medida y que hasta les valen las tapas de los otros tarros.
La yogurtera se te ensucia más o menos dependiendo de que se te escape el yogur o la leche. Debes limpiarla tras cada uso. Al ser de color blanco enseguida se ve sucia.
Os la recomiendo. Cuando te acostumbras al yogur hecho en casa, no te gustan tanto los yogures que se compran en los supermercados. Además es la única manera de hacer un yogur natural al cien por cien, es decir, sin nada de azúcar.
Yo tengo la Severin JG-3519. Es una yogurtera que me vendieron con 14 tarros de cristal que cierran con tapas de plástico. Me costó 33 euros. No es muy barata, pero yo la tengo más que amortizada. A mi marido le gustan mucho los yogures hechos en casa. Es él quien más la está utilizando.
Esta yogurtera tiene una potencia de 13 W, su diseño es bastante bonito con una tapa transparente a juego con el diseño de los tarros de cristal. No es mucho trasto. Sus medidas son de 22,7 x 11,2 x 23,3 cm.
Es muy fácil de usar. Enseguida te haces con su funcionamiento sin necesidad casi de leer el manual de instrucciones. Se apaga y se enciende pulsando el mismo botón. Para hacer los yogures metes como máximo 7 tarros, pones la tapa transparente y pulsas el botón de encendido.
Debes calcular tú el tiempo porque la yogurtera carece de temporizador. A mí me han roto algunos de los tarros. Son de cristal y una es algo porte cuando se pone a fregotearlos. Los he repuesto con tarros de espárragos aprovechando que tienen las mismas medida y que hasta les valen las tapas de los otros tarros.
La yogurtera se te ensucia más o menos dependiendo de que se te escape el yogur o la leche. Debes limpiarla tras cada uso. Al ser de color blanco enseguida se ve sucia.
Os la recomiendo. Cuando te acostumbras al yogur hecho en casa, no te gustan tanto los yogures que se compran en los supermercados. Además es la única manera de hacer un yogur natural al cien por cien, es decir, sin nada de azúcar.
