En mi casa se come mucha bollería industrial porque es una bollería que puedes guardar y tenerla lista para comer cuando llegas de viaje. Además muchas veces vale la pena recurrir a bollería industrial ahora que hay crisis y que las panaderías no venden mucho la bollería fresca y te pueden meter algún pastel en mal estado.
En bollería industrial me quedo con Dulcesol. Es una marca que tiene una bollería que gusta mucho en mi casa. Compramos de todo: búlgaros, cañas de hojaldre, medias noches, brazos, pan de leche, napolitanas, palmeras, sobaos, ensaimadas,... Y todo está buenísimo.
No tienen unos precios nada caros. Encuentras muchos de sus productos a 1 euro. También tienen productos más baratos. Los croissants bañados en chocolate que compré ayer mismo me costaron sólo 85 céntimos.
También os recomiendo muy mucho las tartas de manzana de Dulcesol. Están que te chupas los dedos. Lo mismo puedo decir del resto de productos. Las ensaimadas también me encantan. Hasta me gustan las palmeritas de chocolate que venden en bolsas y eso que a mí las palmeras como que no me van mucho.
La única desventaja de los productos de Dulcesol es que engordan una barbaridad. No puedes darte muchas alegrías con ellos. Yo echo en falta en esta marca que fabriquen productos sin azúcares añadidos. Seguro que los vendían bien. Hay muchas personas que compramos dulces que no engordan porque tienen menos calorías.
En todo caso, os recomiendo muy mucho los productos de Dulcesol. Es una bollería tan buena como la bollería recién hecha en algunas panaderías. Por lo menos sabes que lo que compras está fresco.
En bollería industrial me quedo con Dulcesol. Es una marca que tiene una bollería que gusta mucho en mi casa. Compramos de todo: búlgaros, cañas de hojaldre, medias noches, brazos, pan de leche, napolitanas, palmeras, sobaos, ensaimadas,... Y todo está buenísimo.
No tienen unos precios nada caros. Encuentras muchos de sus productos a 1 euro. También tienen productos más baratos. Los croissants bañados en chocolate que compré ayer mismo me costaron sólo 85 céntimos.
También os recomiendo muy mucho las tartas de manzana de Dulcesol. Están que te chupas los dedos. Lo mismo puedo decir del resto de productos. Las ensaimadas también me encantan. Hasta me gustan las palmeritas de chocolate que venden en bolsas y eso que a mí las palmeras como que no me van mucho.
La única desventaja de los productos de Dulcesol es que engordan una barbaridad. No puedes darte muchas alegrías con ellos. Yo echo en falta en esta marca que fabriquen productos sin azúcares añadidos. Seguro que los vendían bien. Hay muchas personas que compramos dulces que no engordan porque tienen menos calorías.
En todo caso, os recomiendo muy mucho los productos de Dulcesol. Es una bollería tan buena como la bollería recién hecha en algunas panaderías. Por lo menos sabes que lo que compras está fresco.
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