Le he puesto a mis pies
dos andamios color negro
y no puedo del dolor
que me sube por las piernas.
Aquí me tienes sentada
en la acera esperando
que vengas tú con tu coche
a rescatarme del barro.
dos andamios color negro
y no puedo del dolor
que me sube por las piernas.
Aquí me tienes sentada
en la acera esperando
que vengas tú con tu coche
a rescatarme del barro.