Yo tengo mi smartphone siempre cargado gracias a la Batería externa para smartphones. Una batería con diseño masculino pero que carga como ella sola. Es negra, cosa que no me gusta mucho. Yo soy una peleada con el color negro. No lo quiero ni para los zapatos. Por eso hubiera preferido la Batería externa para smartphones en otro color, a poder ser a juego con el color rosa de mi móvil. Tuve que contentarme con la negra porque era lo que había en la tienda.
La Batería externa para smartphones tiene 10.000 mAh, dos entradas USB y es resistente. Me ha caído varias veces en el suelo y sigue funcionando. Cruzo los dedos para que siga teniendo la misma suerte en el futuro. Me llevaría un disgusto si acabara su vida útil. Eso sí, volvería a comprarla. Me costó 16,99 euros y pagaría incluso más por ella de lo contenta que estoy con los resultados que me está dando. Las dos entradas USB me vienen de cine cuando viajamos. Así mi marido y yo podemos cargar los dos móviles a la vez cuando estamos en algún sitio donde no hay enchufe a mano. Mi marido tiene otra igual, pero siempre acaba utilizando la mía. La suya o le queda en casa o en la oficina. Para algunas cosas es más despistado que yo.
A mi marido le parecía cara. Es un tacaño. Acabó comprando una para él porque no le dejaba usar la mía. Cada uno debe tener lo suyo. Somos un matrimonio, pero cada uno tiene lo suyo. Yo no soy de esas mujeres que le dan lo que suyo al marido. Lo mío es mio. Y mi Batería externa para smartphones es mía.
Como os decía, me gustaría que la fabricaran en un color femenino. Si la hubiera en rosa, aunque fuera más cara, la compraba sin pensarlo dos veces. Me encanta el color rosa.
La Batería externa para smartphones tiene 10.000 mAh, dos entradas USB y es resistente. Me ha caído varias veces en el suelo y sigue funcionando. Cruzo los dedos para que siga teniendo la misma suerte en el futuro. Me llevaría un disgusto si acabara su vida útil. Eso sí, volvería a comprarla. Me costó 16,99 euros y pagaría incluso más por ella de lo contenta que estoy con los resultados que me está dando. Las dos entradas USB me vienen de cine cuando viajamos. Así mi marido y yo podemos cargar los dos móviles a la vez cuando estamos en algún sitio donde no hay enchufe a mano. Mi marido tiene otra igual, pero siempre acaba utilizando la mía. La suya o le queda en casa o en la oficina. Para algunas cosas es más despistado que yo.
A mi marido le parecía cara. Es un tacaño. Acabó comprando una para él porque no le dejaba usar la mía. Cada uno debe tener lo suyo. Somos un matrimonio, pero cada uno tiene lo suyo. Yo no soy de esas mujeres que le dan lo que suyo al marido. Lo mío es mio. Y mi Batería externa para smartphones es mía.
Como os decía, me gustaría que la fabricaran en un color femenino. Si la hubiera en rosa, aunque fuera más cara, la compraba sin pensarlo dos veces. Me encanta el color rosa.