He dejado de llorar al picar la cebolla desde que compré el Picador de cebolla Eco Ibili. No pensé que me iba a dar el buen resultado que me está dando. Yo picaba la cebolla debajo del grifo y aún así lloraba como una magdalena. Por eso casi nunca hacía la empanada gallega en casa.
El Picador de cebolla Eco Ibili es como un baso en el que metes la cebolla, lo cierras con su tapa blanca y pulsas hacia abajo el cortador y te pica toda la cebolla. Es cierto que hay que pelar la cebolla. El invento aún no es completo. Pero no es lo mismo sacarle las pieles que cortarla. Para lavarlo yo lo meto en el lavavajillas.
Lo que no me gusta mucho es su precio. pagué por el dichoso picador 7,95 euros. Me parece algo caro. Afortunadamente, lo tengo más que amortizado. Lo estoy usando una barbaridad. Se está convirtiendo un imprescindible en mi cocina. El otro día se lo llevó mi hermana y al día siguiente la estaba llamando pidiéndole que me lo devolviera. Mi hermana tiene la mala costumbre de llevarse de mi casa para la suya todos los artilugios de cocina que le gustan. Es una tacaña. Yo pago y ella usa. Mi suegra es otra enamorada de este Picador de cebolla Eco Ibili de colores verde y blanco con el vaso transparente. La madre de mi marido compró el mismo picador cuando vio el mío. Mi suegra tiene el mismo problema que servidora con las cebollas: nos hacen llorar como magdalenas por la muerte de Cristo. Es horrible. Por eso le doy gracias siempre que lo uso al que inventó el Picador de cebolla Eco Ibili. Me hizo la vida más fácil y mejoró la comida de los míos. Ahora en mi casa se comen empanadas y empanadillas caseras hechas por mis manos.
Os lo recomiendo. Te aseguro que cuando picas una cebolla con el Picador de cebolla Eco Ibili las picas todas. Nunca más en la vida vuelves a picarlas con un cuchillo como hacían nuestras madres y abuelas.
El Picador de cebolla Eco Ibili es como un baso en el que metes la cebolla, lo cierras con su tapa blanca y pulsas hacia abajo el cortador y te pica toda la cebolla. Es cierto que hay que pelar la cebolla. El invento aún no es completo. Pero no es lo mismo sacarle las pieles que cortarla. Para lavarlo yo lo meto en el lavavajillas.
Lo que no me gusta mucho es su precio. pagué por el dichoso picador 7,95 euros. Me parece algo caro. Afortunadamente, lo tengo más que amortizado. Lo estoy usando una barbaridad. Se está convirtiendo un imprescindible en mi cocina. El otro día se lo llevó mi hermana y al día siguiente la estaba llamando pidiéndole que me lo devolviera. Mi hermana tiene la mala costumbre de llevarse de mi casa para la suya todos los artilugios de cocina que le gustan. Es una tacaña. Yo pago y ella usa. Mi suegra es otra enamorada de este Picador de cebolla Eco Ibili de colores verde y blanco con el vaso transparente. La madre de mi marido compró el mismo picador cuando vio el mío. Mi suegra tiene el mismo problema que servidora con las cebollas: nos hacen llorar como magdalenas por la muerte de Cristo. Es horrible. Por eso le doy gracias siempre que lo uso al que inventó el Picador de cebolla Eco Ibili. Me hizo la vida más fácil y mejoró la comida de los míos. Ahora en mi casa se comen empanadas y empanadillas caseras hechas por mis manos.
Os lo recomiendo. Te aseguro que cuando picas una cebolla con el Picador de cebolla Eco Ibili las picas todas. Nunca más en la vida vuelves a picarlas con un cuchillo como hacían nuestras madres y abuelas.
